Westvleteren 8º

La Westvleteren 8º tiene una espuma beige que desaparece lentamente sobre la oscura cerveza marrón. En nariz tiene aroma de chocolate y malta tostada, uvas, moka y lúpulo. Las cervezas con más años tienden a hacerse un poco más dulces con aromas añejos y de avellanas. Al probarla aparece un ligero sabor amargo proveniente principalmente de la malta tostada más que del lúpulo. A pesar de la gran cantidad de malta, esta cerveza es menos dulce de lo esperado, con sabores tradicionales de piel de nuez, café negro y achicoria. El envejecimiento le añade un poco de amargor pero con una fina acidez alrededor haciéndola una cerveza más afrutada con uvas negras, avellanas, higos y ciruelas secas. La cerveza añeja es menos densa pero más refinada. La cerveza Westvleteren 8º es una cerveza virtualmente indestructible que evoluciona muy bien a través de los años.

Westvleteren 8º, de la Abadía Sint Sixtus en Bégica que data de 1831 y sus actividades en la fabricación desde 1839. Las cervezas Westvleteren son conocidas a nivel mundial y muchos se refieren a ellas como las mejores del mundo. Se fabrican de forma artesanal y en cantidades pequeñas por lo que se hace muy difícil comprarlas. Aún intentar pedirlas por anticipado para luego ir a buscarlas es una tarea que pocas veces puede lograrse, por lo que normalmente los que llegan a ir al café que se ubica justo frente a la abadía, llamado "in de Vrede" pueden probar estas exquisitas cervezas en persona, pero no siempre logran comprarlas para llevar a casa.